Sueño hecho realidad

Sueño hecho realidad
Leonid Afremov

domingo, 25 de noviembre de 2007

Ultrajada... Reprimiendo el coraje.

No debería publicar esto, pero lo haré porque me muero del coraje. Tiemblo solo de imaginarlo y llore del coraje que sentí cuando supe… aquí empiezo la historia.

Llegó el fin de semana y yo deseaba descansar y relajarme después de varias semanas haciendo un gran esfuerzo por aguantar el cansancio y el estrés de la escuela. Amanecida, con pocas horas de sueño, sin haberme alimentado bien, la presión baja, la vista cansada, las ojeras marcadas, prácticamente funcionando en automático los últimos días. Recibí la visita de mi prima en estos días y apenas tuve tiempo para estar con ella, además de dos películas que ni siquiera tuve tiempo para ver, llego el viernes y no pensé en otra cosa más que dormir y recuperarme. Mi prima se iba el viernes en la tarde, así que dormí unas horas después de llegar de la escuela y comer, desperté para ir a la clase de las 5:00 p.m. pero tome la decisión de que no iría a la escuela puesto que estaba harta de tanto esforzarme por mantenerme bien en la escuela y ni siquiera había podido disfrutar lo suficiente la visita de mi prima ya que prácticamente dure dos días sin estar todo el día en el departamento, llegando hasta las 11 o 12 de la noche. Unas compañeras de equipo me habían invitado a un antro de aquí y si pensaba ir, fue un semestre en el cual deje de convivir y de divertirme por estar concentrada en mi escuela y creí que era un buen momento para salir con ellas para tratar de aprovechar mis últimos días en Obregón. Después de ir a dejar a la central a mi prima en compañía de mi primo que también estudia aquí, se nos ocurrió comprar algunas botellas de alcohol para relajarnos y pasar una noche tranquila en casa, y evitar quedarme muerta en el antro de lo cansada que andaba. Terminando las compras nos vinimos a mi depa y mientras él veía televisión pegado a la pantalla como niño chiquito, yo me dispuse a hacer el aseo, me sentía tan a gusto que hasta salí a barrer el pasillo y las escaleras aunque no fuera precisamente mi obligación y pretendiendo dejar decente el lugar, ya que por si algunos no lo saben tengo afuera de mi depa party todas las noches de lunes a jueves e incluso hasta el viernes o sábado si alguno de mis vecinos se llega a quedar, pero ya me acostumbre a dormir ignorando eso, en ocasiones hasta me entretengo oyéndolos reír o me amenizan el rato oyendo la música que ponen.

La noche trascurrió sin mayor problema, mientras trapeaba se me antojo empezar a tomar tranquilamente así que me prepare mi ruso blanco y me puse a platicar con mi primo para desahogarme de todo el estrés y la presión porque ya voy a terminar mi carrera y creo que he entrado en una crisis ya que me siento demasiado chiquita para entrar en el mundo de los adultos y encerrarme a trabajar como loca sin tener vida, ni algún momento de relax, que aunque se que no me divierto como muchos de mi edad lo hacen, de perdida sé que tengo la opción de hacerlo si yo me lo propongo, más adelante ni proponiéndomelo creo que podría aguantar. Salió mi vecina del #2, después el vecino del #4, llego uno del #4 (al menos ahí lo ubico), poco a poco fueron saliendo los del #1 mientras que se hacían evidentes las botellas que tenía sobre la mesa y me preguntaban si tendría fiesta, a lo que respondía que no, que solo tomaríamos yo y mi primo para relajarnos un rato, así que se asomo el vecino para verle la cara a mi primo porque no sabía que “él era mi primo”, así que poco a poco empezó a quedarse solo el lugar. La noche estaba agradable, el clima fresco, el ambiente tranquilo y la música ideal para relajarme. Termine de limpiar, me quede descalza y me senté en una silla mientras descansaba mis piernas en otra y disfrutaba mi bebida.

Mi primo se metió de nuevo al cuarto y me quede sola escuchando música y platicando por la computadora con mi mamá, con mi novio y una amiga. Llevaba 3 vasos y empezaba a darme sueño, así que me despedí para irme a la cama. Aclaro que en ningún momento estuve alcoholizada, ni se me subió, pero el cansancio me empezó a vencer. Me senté de nuevo para preparar mi último trago para ir a dormir como bebe, fue justo en ese momento, cuando empezaron a llegar los vecinos que tengo enfrente de mi depa. Y me saludaron de puerta a puerta. Llegaron tranquilos, sin música y sin el mundo de gente que acostumbran tener siempre. En esta ocasión solo se habían quedado dos el fin de semana, si es que no me equivoco, y llegaron como con dos amigos más. Uno de ellos empezó a sacarme platica de lejos, el tema fue la escuela y las presiones, tuvimos que alzar la voz para lograr escuchar, con mi música y la distancia era un tanto difícil oír a la perfección, así que “el amigo” me dijo me permites tu silla “vecina” (aunque no todos sean mis vecinos así me llaman) para sentarme aquí (en la puerta) y no tener que estar gritando, así que le dije que no había problema. Yo seguía sentada en esquina de la mesa y el pegado a la puerta, se veía tranquilo y no pensé que fuera necesario portarme sangrona o grosera con él, no me incomodaba tampoco la platica, paso tanto tiempo fuera de aquí y metida en la escuela, que es tiempo de que no logró conocer a todos mis vecinos y a ellos que los tengo enfrente apenas y alcanzo a saludarlos 5 minutos al día mientras entro y salgo apurada por aprovechar el tiempo para comer, llegar a la escuela o llegar a dormir. Tal ves piensen que soy un poco mamona, pero vivo tan cansada que en lo último que pienso es en socializar, aunque cuando lo llego a hacer aunque sea por ese par de minutos, lo hago con gusto y no por compromiso o porque no me quede más remedio que saludarlos porque están afuera o con la puerta abierta, no me caen mal, hasta eso que se han portado amables conmigo y siempre me saludan, aunque yo siempre soy muy reservada.

La plática continuo por algún tiempo, pero pensamos en cambiar de tema ya que en lo ultimo que quería pensar era en la escuela, así que hablamos de cosas simples, que hacía, de donde era, música, en fin., yo deje de tomar y el repetía una y otra vez “ya vecina, relájate” y me acerco el vaso de nuevo. Me pregunto porque ponía esa música (escuchaba Westlife después de años sin poner una sola canción del grupo) que mejor me animara y le dije que solo tenía metal porque me relajaba (ya había tenido mi metal-week), acerque mi laptop y le dije que pusiera algo si quería, que no se me ocurría ninguna y se paro a buscar algo y yo ya estaba de pie, así que puso una canción y me jalo de la mano y me dice “vamos a bailar vecina” así que no tuve chance ni de decirle que no, pensé que al cabos sería una canción y mi primo estaba en el cuarto así que nunca imagine que se fuera a pasar de listo, siempre mantuvo su distancia hasta ese momento. Empezó a dar vueltas y yo ya estaba muriéndome del sueño, no precisamente por estar tomando, así que cerré los ojos pero me quede dormida y sostenida en automático supongo, en ese momento ya no supe de mi.

Desperté al día siguiente a gusto y descansada como hace meses no lo hacía y me percate de que mi primo no estaba ni las llaves de mi carro, supuse que había ido a su departamento por ropa o por algo, de repente caí en cuenta de que no sabía como había llegado a la cama y me empecé a preocupar, gracias a dios estaba completa así que dije a lo mejor me quede dormida en la mesa o bailando, no supe, pero esperé a preguntarle a mi primo, me percate de la hora y eran las 2:30 p.m., tenía que estar a las 11 a.m. en la escuela para hacer trabajo en equipo, por fortuna me habían mandado un mensaje al celular diciéndome que no nos íbamos a juntar porque dos no podrían ir, así que descanse después de leer eso, cheque la computadora y vi que tenía un mensaje de una compañera de otro equipo que nos íbamos a juntar a las 3:30 así que me despabile, vi que mi primo estaba conectado y le hable, y le pregunte muy quitada de la pena como había llegado a la cama y me contesto con una pregunta –Enserio ¿no recuerdas nada?- y yo no… no me asustes que paso, le dije que recordaba todo y hasta donde, pero le dije que estaba tan cansada y me estaba durmiendo que creo que me quede dormida bailando, y siguió insistiendo con la misma pregunta y me alarmé, y me empezó a contar… empecé a temblar, el coraje me invadía y la impotencia por no haber podido hacer nada, el cansancio me venció, ni siquiera estaba borracha, la maldita escuela, el afán por mantener calificaciones, las preocupaciones, todo… hicieron que mi cuerpo se desconectara y no supe de mí, necesitaba escapar para descansar. No lograba concebir lo que él me decía, me dolía la cabeza pensando que me habían hecho, o que me pudo haber pasado de él no haber estado ahí. Por fortuna el estaba pendiente escuchando, nunca salio porque estaba tranquilo oyendo que platicaba perfectamente, se preocupo cuando me oyó que poco a poco baje la voz hasta quedarme en silencio y en ese momento salio del cuarto y se quedo pasmado con la escena, tiemblo cada que recuerdo lo que me contó, se me bajo la presión, me moría del asco de pensar cosas, pase todo el día vomitando, sin poder comer nada, no se hasta donde se me habrá bajado la presión, se me entumecía el cuerpo, sentí que me desmayaba, y por mas que intente tomar algo todo lo vomitaba, me tome un suero y las gotas para subirme la presión, seguía hablando con él y por más intentos que hacia por descansar no podía, no dejaban de pasarme imágenes, no sabía si solo eso había pasado o no había querido decirme más, todo estaba bien, yo estaba bien, desperté tranquila, fue horrible enterarme de eso, me dormí y me desperté y sin imaginarlo había un pedazo de la historia que no había registrado, ni logro registrar. Empecé a llorar del coraje, me sentía súper mal, no podía creer que después de estar bien, me hubiera quedado dormida del maldito cansancio y el tipo aprovecho que ya no reaccionaba y se le hizo fácil besarme y quererme tocar, fueron segundos, mi primo salio al momento de que me quede callada y alcanzo a evitar que pasara algo peor, quizá el tipo nunca se dio cuenta que no estaba sola, mi primo lo corrió y el otro asustado se salió y fue a tocar la puerta de mis vecinos, mi primo me abrazo y me llevo a acostar, yo estaba dormida. El asustado y sin poder concebir eso, no encontraba explicación, no sabía si yo había permitido eso o si se me había subido el alcohol sin que él se diera cuenta, me escucho hablar con mi novio y despedirme de él, me escucho platicar con “el amigo” y me escuchaba bien, pensó que la calentura se me había subido y 3 segundos después ya estaba con el tipo, nunca imagino que me hubiera quedado dormida. No pudo dormir, no sabía que hacer, ni como hablar conmigo, por eso no lo encontré cuando desperté, se fue temprano y se desahogo con mi prima, no lograba comprender la situación y los dos estaban sorprendidos, no creían que yo hubiera hecho eso. Se sintió culpable por haberme dejado sola, y yo me sentí culpable por haber andado cansada, pienso una y otra vez y me da coraje, me siento impotente. Cuando platique con él, entendió las cosas y me dio tranquilidad saber que no tardo en salir, y me dice que cuando me agarro si estaba yo perdida y dormida, y justo como yo le dije que recuerdo haberme quedado.

Escucho las voces y quisiera salir a desahogar mi coraje, pero sería gritar en un túnel vació, donde no sabes donde quedaran tus palabras. Después de llorar me metí a bañar, casi me desmayo, dure mas de una hora sin poder apenas moverme, agachada y apoyada en la pared, llego mi primo y a como pude logre salirme de la regadera y me enrede en la toalla y le pedí que me pasara un banquito y me senté en la puerta del baño porque andaba toda mojada, no sentía el cuerpo, me paso mis gotas y un vaso de refresco para estabilizar mi presión, pero en cuanto tome el primer trago vomite, estuve a punto de pedirle que me llevara al hospital. Espere un momento y me levante a ponerme algo con batalla, sostenida de la cama y a punto de perderme, y me acosté. Mi primo entró y le marco a mi mamá, no sabía que darme porque todo lo vomitaba, hice lo que mi mamá me indico y volví a vomitar, más tarde me volvió a hablar y yo ya no pude levantarme, no podía ni moverme de lo mal que me sentía, el cuerpo me hormigueaba, el dolor de cabeza era insoportable, mientras, mis papás me cuidaba por la cámara y me decían cada cuanto tomar un trago de suero para no vomitarlo, no pude levantarme en todo el día y de alguna forma tenía que subir el nivel de líquidos porque era la única forma de subirme la presión, espere sentirme mejor, sino iba a tener que ir a que me pusieran un suero a la cruz roja, a como pude logre quedarme dormida más tarde, ya no vomite. Me desperté en la madrugada, ya me sentía mejor, me pude levantar sin problema, busque algo de comer, el sushi que mi primo me había traído en la noche, y me senté a comer pausadamente y oí que mis vecinos estaban afuera y con la música, no pude evitar sentir coraje, y empecé a recordar nuevamente y a pensar todo lo que quisiera decirles, después se fueron y oí que mi papá me hablaba, me regrese al cuarto y le dije que ya me sentía mejor, se levanto a dar consulta en la madrugada y aprovecho a ver como seguía y se fue a dormir, yo termine de tomarme el té y me acosté. No lograba dormirme pensando, se despertó mi primo por un momento y le dije que estaba temblando del coraje, que estaban afuera. Me dijo que ya no pensara en eso y que descansara, así que opté por ponerme a escribir y desahogarme, además que quede como consejo para muchos otros. Ya no se trata de decir no tomen, no salgan de sus casas, no le den confianza a desconocidos, no manejen cansados… ahora les digo NO permitan que entre nadie cuando estén cansados, fue demasiado que ya no pude reaccionar, de nada sirvió tener cuidado, de nada sirvió no salir a la calle, de nada sirvió tomar en mi casa, de nada sirvió no haberme emborrachado, de nada sirvió ser reservada, de nada sirvieron todos los cuidados que cualquiera pudiera tener, me quede dormida y se aprovecharon de mí. Doy gracias a Dios por no haber estado sola, que mi primo estuvo conmigo, sino quien sabe si habría corrido con la misma suerte. Ya ni siquiera puedo tener la libertad de abrir mi puerta, de ser amable, de quedarme tranquila en mi casa, ni de confiar en nadie, el tipo solo estaba esperando el momento para aprovecharse. Se que hay mil tipas y que puede ir a meterse con cualquiera o conseguir más de lo que pudo aprovechar de mi, pero se equivoco conmigo, y aunque no paso algo peor, lo pudo haber hecho. La “vecina” no permite esos errores, mucho menos se une a ellos, ni borracha hubiera permitido eso, mucho menos “dejarme llevar”, mi error fue quedarme dormida y aunque me siento mal por eso, se que no fue mi culpa, mi cuerpo no soporto simplemente y me mando a dormir, ya no podía más.

Hubiera querido escribir otra cosa, pero lamentablemente fue algo desagradable, pero espero que aprovechen mi experiencia para no confiar en nadie. Me afecto mucho, no solo por el hecho en sí, sino darme cuenta que en todas partes la gente solo esta esperando oportunidades para aprovecharse o sacar provecho, ya no puede uno estar tranquilo, es mi ultima semana aquí y fue mi ultimo fin de semana, no creí que esta fuera mi despedida, todo un semestre teniendo cuidado y siendo reservada para que un segundo y a estas alturas me pasara eso, mil amigos y al final ninguno, así llegue y así me regreso, es triste saber que lo único seguro que tienes es a tu familia y tu casa, que fuera de ahí, en este mundo tienes que andar a defensiva, cuidando que nadie te haga daño.

No me queda más que decir GRACIAS A MI PRIMO, porque ha sido MI ÁNGEL. A mi novio por escucharme, apoyarme, confiar en mí y por haberse controlado. Y a mis papás por darme la educación que me han dado y por estar al pendiente de mí (aunque no quise decirles para no preocuparlos, si alguien lo lee no lo vaya a decir).

Tengo horas escribiendo, ya son las 6:20 a.m. creo que es hora de dormir y escapar de todo. Ahora tengo un motivo más para desear irme a mi casa…


cαяºł!иα £ç..★

1 comentario:

Ana Caballero dijo...

hey amiga.... si se lo que es eso... y tienes mucha razón... y creo que además de que estabas cansada.. sin dormir... etc etc... tenías mucho estres encima... el estres i el alcohol no se llevan bien... créeme... hacemos o decimos cosas que no lo haríamos en nuestro estado normal.

Me da mucho gusto que hayas tenido quien te cuidara, que, a pesar del coraje... las lágrimas y el vómito te encuentres bien... ya sabes que siempre puede suceder algo peor... y siempre hay gente que se va a querer aprovechar...

Cuidate mucho.. y ya casi regresas a Sinaloa... Aquí estamos... =)