A mi papá:
Edgar Hernán Estrada Gallego
Hoy es un día diferente papá. Te escribo un par de palabras sabiendo que ahora sabes lo que pasa por mi mente antes de plasmarlo aquí. Estoy aquí papá, igual que tu último día, con mi mente y mi corazón pidiendo a Dios que cada día te lleve todo mi amor. Estoy aquí papá, igual que tú siempre estuviste ahí para mí. Somos momentos, somos recuerdos, y en mi mente estará siempre presente la última noche que pude acompañarte, el tiempo que pude abrazarte y sostener tu mano, ese tiempo que hubiera deseado fuera interminable, el amor de ese momento que para mis hermanos y para mí, fue el equivalente a nuestra infancia, nuestra adolescencia y nuestra juventud, contigo. Tu amor nos hizo reunir las fuerzas para sostenerte, para tomarte en nuestros brazos, como tú lo hiciste un día... hoy sé que nos diste un gran regalo papá, podernos despedir de ti, un poco cada día. Tus hijos siempre estaremos ahí, recordándote, honrándote en esta vida y con cada día que salimos al mundo siendo el mejor reflejo de las enseñanzas de nuestro papá. Te honro en esta vida papá, igual que tú honraste a tus padres siendo el mejor papá.
Desde mi corazón hasta el cielo... ¡Feliz día Papá!
