Sueño hecho realidad

Sueño hecho realidad
Leonid Afremov

lunes, 11 de octubre de 2010

мy biяτнđαy :)

Después de muchos meses, el día amerita que me dedique un tiempo en este espacio. Hoy es mi cumpleaños 24...

Un cumpleaños más fuera de mi casa, lejos, sin mi familia, ni mis amigos. Pero un año más de aprendizaje, valorando el cariño de todas esas personas que siempre estuvieron compartiendo conmigo cada año en esta fecha y que hoy no estarán acompañándome, pero que siempre están presentes.

Hoy no estaré triste, pero si muy agradecida con la vida por darme la oportunidad de estar viviendo todas estas experiencias a pesar de los sacrificios y la nostalgia. Este año no me sentiré sola, porque recordando, siento que el tiempo no ha pasado y que pronto estaré en mi casa. Este día no habrá fiesta, pero espero compartirlo con alguien especial.

Sin embargo, estos días he estado pensativa, recordando momentos que he vivido estos 2 años en Colombia. Decisiones, dificultades, oportunidades que se me han brindado, personas que se han cruzado en mi camino durante este tiempo y que me han hecho más agradables y llevaderos los días, no solo por su compañía y afecto, sino porque han despertado motivaciones en mí cuando lo necesitaba. Doy gracias a Dios por todo eso, por abrirme a este mundo de opciones y caminos que hoy más que nunca estoy segura que nunca acaban.

Me autoregalo un pedacito de la canción que mi abuelito compuso para mí:

Yo tengo una muñequita que me da vida y amor,
Cuando yo me siento triste alegra mi corazón,
Es alegre y juguetona más hermosa que una flor,
Por las noches cuando duerme yo le canto esta canción.

Caro, caro, carolina de mi amor.
Caro, caro, carolina dulce amor.


(Autor: Emerenciano Carlos Castañeda)
Hoy deseo: "Que el camino de mi vida sea cual senda, que comienza en el valle y culmina en la cumbre. Que las bendiciones se extiendan a todos los que me rodean y caminan conmigo en esta aventura".
¡Feliz Cumpleaños a mí!

sábado, 1 de mayo de 2010

τú - yo

Lo que para ti es nada, para mí… lo es todo.

El mundo de las diferencias, o será ¿el mundo de las palabras?


Lo que en la mente de algunos hubiera sido llamada “la lucha de los sexos”, en estos tiempos presumimos al hablar de “igualdad de géneros” y aunque esto último tiene tintes de ideales, lamentablemente aún existen cosas que son innegables, y es aquí, donde empiezan las diferencias que sin tener la intención de ser motivo de conflicto, se convierten en eso.

Las palabras, que han permitido en gran medida nuestro desarrollo, también han servido, en algunos casos, para detenernos. Y es que cuando se pretende tener una relación, en muchos casos hacen evidente la gran distancia que existe en ambas percepciones.

Por lo tanto, no entraré de nuevo en esa misma discusión, pero si quiero saber ¿por qué es tan difícil comprender, tolerar y respetar al otro?

Como es que a pesar de tener una guía de significados al cual nombramos diccionario, para al menos coincidir en algo, algunos insisten en transformar significados. En este caso, la solución sería sencilla, tanto como preguntar qué entiende el otro y juzgar desde ahí. Pero, ¿qué haces? cuando antes de tener la oportunidad de hablarlo con la persona, ya lo has leído o escuchado, ¿cómo recibes esas palabras de primera impresión?, y es que no todos tenemos siempre la paciencia o el control para esperar a que el otro te de la respuesta, ¿en qué te basas?, es aquí cuando supongo que los significados que alguien más asigno por ti, te sirven por lo menos para anticipar como reaccionaras.

Me pregunto si es un mal general que, los hombres insistan en decir que no entienden, que hablamos en otro idioma, que somos locas o que siempre queremos generar conflicto. Cuando para muchas las cosas están muy claras, no puedes abrir la boca y decir cualquier cosa sin que esto tenga sus consecuencias. No puedes pretender que alguien más te escuche sin generar “algo” en esa persona, así sea indiferencia. No puedes decirle a alguien especial lo mismo que le dirías a un “casi” desconocido o una persona irrelevante en tu vida. No puedes creer que un sentimiento de cariño que expreses, para uno será especial y para el otro será digno de ignorar.

¿Cómo reconocen los otros, quién es especial para ti? ¿Cómo podemos distinguir entre lo que sale del corazón y lo que se dice por diversión? si no tienes más recurso que las palabras, si no tienes como medir acciones, si la distancia te lo impide ¿cómo haces? ¿A qué bruja le pagas? ¿Qué santo te enviará señales?, simplemente, uno escucha a su corazón e intentas comprender el lenguaje universal.

¿A quién dices te quiero? ¿A quién dices te amo? ¿A quién le dices, te extraño? ¿En quién piensas cuando te encuentras recordando? ¿A quién necesitas mientras estas en solitario?... ¿Qué significa para ti decírselo a cualquier extraño? ¿Qué quieres que signifique para mí, saber que esas palabras no se limitan para quien dices querer tanto?

Si es así… dime tú ¿a quién amo?

¿τ℮ нαs мiяαđo?

Te has mirado a través de los ojos de alguien y te has dado cuenta lo solo que estas, cuando buscas refugio en alguien que creíste que estaba ahí y en realidad fue solo un muro hueco que se partió en el primer intento de apoyarte.

Te has dado cuenta que tomar decisiones difíciles también implica consecuencias difíciles de superar, que pierdes para ganar y ganas para después perder, una y otra vez.

Te sientes abrumada con cada cosa que empiezas a notar y que intentas bloquear para no pensar, que tu cabeza es un mar de ideas que te confunden y no sabes si nadar o dejarte ahogar.

Te han dado ganas de huir, de tirar todo, de volver atrás, de sentir que tienes un muelle firme donde pisar, pero en tu interior sabes que otra alternativa tienes que encontrar.

Te esperanzas en que el tiempo te ayudará a sanar para continuar y no dejarte ganar, pero en el fondo deseas que alguien te venga a rescatar.

Te han dado ganas de hablar pero estas lejos de quien te pueda escuchar, no estás en tu hogar donde el amor es incondicional, donde un buen amigo siempre encontraras.

Te has mirado y has reconocido que te sientes mal. Ahora ¿qué harás?