Sueño hecho realidad

Sueño hecho realidad
Leonid Afremov

viernes, 13 de septiembre de 2019

Sigue adelante


"No temas empezar de nuevo. No empezarás de cero, esta vez vas a empezar desde la experiencia".

Confía, sí existen personas a las que puedas invitar a soñar en grande y a pensar en positivo, con quien puedas ahorrar, invertir, adquirir conocimientos, apoyarse y crecer juntos. Con quien más que pareja sean equipo. Sé agradecido, "nunca olvides quien te ayudó, mientras todos los demás inventaban excusas". Recuerda que TODO es temporal, y sólo lo verdadero permanece en tiempos de sequía. (Sirácida 36: 24 "El que tomó una esposa comenzó a enriquecerse; tiene ayuda semejante a él, una columna donde apoyarse"). Hay etapas dificiles en la vida, pero estas también son temporales, no las dejes pasar sin aprender. 

E. Corbera señala la importancia de aprender de la soledad: cuando tengas que tomar decisiones importantes en tu vida, toma una distancia emocional de los demás, porque proyectarán sus necesidades y su interpretación de la historia en tus decisiones. No tomes decisiones en tu vida si estás influenciado por la opinión de tu clan. Nadie puede escuchar a su corazón rodeado de ruido. En la quietud mental encontrarás todas las respuestas. Quien se siente solo no sabe escucharse y no ha aprendido a estar consigo mismo; se engaña a si mismo rodeándose de ruido. En soledad, en vez de defender tu postura, te enfrentas a ella. Es necesario, en ocasiones, distanciarte de ti mismo, para darte cuenta cuándo actúa la programación en ti y cuándo eres tú mismo. (Sirácida 37: 14-17 "Nuestra propia intuición ve a veces más claro que los siete centinelas que vigilan en lo alto. Pero sobre todo, invoca al Altísimo para que te guíe en la verdad. Antes de emprender algo hay que pensarlo; antes de cualquier acción hay un proyecto. Tus opciones orientan tus pasos según cuatro direcciones: el bien o el mal, la vida o la muerte. La elección que hagas depende de tu propia decisión"). Cuando riegas con amor todo se multiplica y florece. No es el lugar, ni las personas, es la luz que llevas contigo... de nada sirve cambiar el bote para el que no sabe remar. No temas, ya lo has hecho otras veces... simplemente ¡va de nuevo!.

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