Es posible que ignores esta carta o
tal vez solo la leas a medias, sin embargo lo intentare. Puedes pensar que es
el mismo cuento de siempre y que no hay mayor novedad, pero me tiene sin
cuidado, tan solo quiero decirte lo que siento.
Hoy cumplimos simbólicamente 4 años de
novios; se dicen, fácil, se viven, difícil y se sufren, bastante. No han sido
los mejores pero tampoco los peores años y es posible que se deba a esa
esperanza que siempre puse en ti.
No sé si realmente haya importado este
día para ti, no sé si recordar aquel día te evoque agradables momentos, o si al
menos te haya provocado durante el día reflexionar y darle un poco de valor a
todo lo que hemos pasado en estos cuatro años, y lo que he pasado por compartir
este camino contigo, pese a lo bueno y lo malo… sigo aquí.
No debería esperar, sin embargo espero
y cuando lo pienso, no sé si estoy en el camino correcto. No te juzgo, ni te
culpo, simplemente te habla mi corazón, ese que no razona pero se ahoga y que trata
de seguir ignorándose para no molestarte a ti. Hoy quiero sincerarme y decirte
lo que en mi cabeza hay para ti.
No sé si llamar a lo que siento
tristeza, puede ser decepción, o frustración. Tristeza por no poder compartir un
momento “especial” contigo; decepción porque sin importar el día que sea o como
me sienta, siempre estará otra persona sobre mí; frustración porque no importa cuánto
me esfuerce por hacerte agradables los días, ni lo que intente para romper la
que llamas “monotonía” o evitar la causa de tus rechazos, siempre habrá una
excusa para pronunciar un “no”.
No te pido que me quieras más de lo
que puedas quererme, no te pido que me escuches, me entiendas o me hables, pues
siempre se te ha dificultado, no te pido que cambies pues ya te he aceptado, no
te pido que te disculpes pues ya se ha marcado, no te pido tu tiempo pues ese
ya está destinado, no te pido las sobras pues empieza a ser simplemente un pasado…
"...acaso con esta despedida mi más hermoso sueño muere dentro de mí".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario