Sueño hecho realidad

Sueño hecho realidad
Leonid Afremov

domingo, 26 de julio de 2009

ραяα тi, ραρá.

Es un tanto difícil para mí iniciar esto, ya que esta vez dedico este espacio con mucho cariño a mi papá, y la razón no es por el hecho de que no sepa qué quiero decir, simplemente creo que es bastante especial para mí y es difícil a veces expresarlo con palabras cuando alguien ha sido tan importante y esencial en tu vida, como lo ha sido él en la mía.

Primeramente, creo que debo describir quién es él para mí y posteriormente, lo que ha representado en mi vida.

Mi papá, que antes que ser mi padre, es un ser humano que como todos, tiene defectos y virtudes, pero ha sabido ser un ejemplo de vida para mí. Un hombre que a pesar de sus errores ha tenido la grandeza de seguir adelante. Una persona para la cual, quizá la vida no ha sido sencilla ni fácil pero, ha buscado la forma de superarse. Alguien que a pesar de ser abierto en su vida, es reservado en sus sentimientos; alguien que intenta ser fuerte e indiferente, pero solo se ha llenado de emociones. Un hombre que aunque quizá no ha sido el mejor esposo, ha sido un buen padre y amigo para sus hijos; cariñoso, generoso, consentidor, complaciente, con un gran corazón. Un papá al que hay mucho que aprenderle más que, reprocharle. Ese… es mi papá.
Él, ha sido más que un padre, mi amigo. Una de las personas más importantes en mi vida y más representativa, pues a él le debo gran parte de lo que ahora soy, porque no sólo me ha enseñado a querer ser siempre mejor y no detenerme en el logro de mis metas, sino que ha estado ahí, siempre apoyándome y creyendo en mí, regalándome su confianza y tiempo, por una simple razón, amor. Sin lugar a duda, sólo puedo tener agradecimiento hacia mi padre, porque ha sido muchísimo lo que me ha dado y, muy poco lo que me ha “desilusionado”.

Sé que no es perfecto, pero comprendo sus errores y defectos, pues detrás de cada cosa que hacemos, tenemos un motivo, razonable o no, que nos lleva a actuar; el punto es, que uno actúa en el momento, creyendo que lo que hacemos es lo mejor o una buena opción. Lo lamentable es, que no siempre tenemos la razón y a veces lastimamos sin intención.

Es un tanto complicado ponerme en el lugar de mi papá, ya que en su vida ha habido mucha soledad, que no precisamente significa que haya estado solo. Pero, ¿de qué sirve estar rodeado de gente cuando sientes que no perteneces a ese lugar? Y la duda se vuelve grande y aunque intentemos suponerlo, nunca será lo mismo, sentirlo. Por eso, a través de los años y de ir madurando, he intentado entender eso. La verdad es que, el sentimiento de soledad (desde cualquier aspecto) puede ser tan fuerte que nos orilla a hacer cosas para reconfortarnos, pero en esta búsqueda y seguramente confusión, elegimos cosas que nos dan una satisfacción ilusoria y eventual, que en el peor de los casos termina por volverse un error, provocando reacciones negativas y dolor en otros, amplificando y volviendo patente esa soledad. Lo importante es aprender de nuestros errores y no precisamente arrepentirnos aunque suene algo ilógico, pero mi creencia es que arrepentirnos de las cosas sólo nos lleva a lamentarnos y llenarnos de culpas, muchas veces innecesarias, en cambio, siguiendo adelante y aprendiendo de eso, conseguimos probar qué tan fuertes o vulnerables somos, esforzarnos, mejorar como personas, y lo primordial, ser quienes somos. Y recordemos que “Las circunstancias no hacen al hombre, lo revelan”. Wayne Dyer

Claramente no estoy en la posición de juzgar, ni creo tener el derecho para hacerlo, solamente puedo decir que como hija, mi único deseo es ver felices y satisfechos a mis padres, el camino para que lo logren es difícil saberlo, solamente ellos pueden decidir eso…

Finalmente, quiero reafirmarle a mi papá mi admiración y agradecimiento por todo cuanto ha hecho. Seguramente esto es poco para decir, comparado con el papel que ha tenido en mi vida. Aunque estemos lejos siempre estás presente en mis pensamientos y en mi corazón. Papá, sólo quiero que sepas que te acepto con todos tus errores, te amo y para mí siempre serás el mejor papá. No estás solo.


No tengo todas las respuestas y soluciones, pero un consejo te puedo dar:

“El sufrimiento tiene sentido si tú mismo te cambias en otro”.

No hay comentarios.: