Menejo del ASI

Hoy fue el día del "sueño profundo" pues me levante pasadas las 6 de la tarde y la verdad ya me lo merecía después del estrés de la semana terminando la memoria del servicio social que por fin entregue el viernes, aunque me vi obligada a faltar a clases, se me fue la mañana en ir a que me firmaran los papeles y escaneando esas cosas para después quemar el dichoso CD, así que ya estoy por inaugurar mi cementerio con el montón de faltas que de seguro debo llevar, pero no me queda mas que seguir feliz por el mundo como "Heidi, la niña de la pradera".

Ayer asistí a un taller que impartió mi maestra favorita "Sharo", sobre Bases de la Terapia Corporal en el Manejo del Abuso Sexual Infantil, la verdad estuvo muy padre como la mayoría de temas que da, ya que no es la primera vez que asisto a un taller o curso que ella da. Además de que me interesan mucho los temas que tengan que ver con sexualidad (fuera del morbo que tengan algunos), el contenido teórico del taller y principalmente las dinámicas que hicimos, estuvieron geniales, me divertí y me relaje bastante. Y aunque fue todo un día, ni sentí las horas de lo agusto que estaba.

Debo confesar que obtuve una ganancia extra, después de tantas semanas sin escuchar a un maestro motivante o algún tema que me apasione, ayer recordé los motivos para continuar esforzándome por prepararme mejor en mi carrera y si estaba considerando tomarme un descanso después de graduarme, creo que lo dejare a un lado y buscare seguir con mis planes como lo tenia pensado.

Me he puesto a pensar que aunque muchas veces he escuchado o leído sobre la importancia de no olvidar nuestros sueños de joven o no perder de vista las cosas que nos impulsan e impulsaron alguna vez, como conforme crecemos se nos olvidan muchas de esas cosas y que después uno lamenta... y tantas veces me he repetido no caer nunca en eso, sin embargo, ayer me di cuenta de que, pasa, pasa sin darnos cuenta, sin planearlo, y peor aun, por cosas tan pequeñas como, cambiar la rutina o de ambiente, por rodearnos de otras personas, pero a pesar de ser tan simples pueden ser determinantes. No precisamente depende de algo extremo como haber cambiado nuestra manera de pensar con los años como alguna vez supuse, simplemente el hecho de "cambiar" de lugar algo, puede modificar toda una estructura e incluso su funcionamiento.

Me di cuenta que no basta estar convencido o comprometido con aquello que deseas, que es básico rodearte de todo aquello que no solo te permita lograr lo que te propones, sino que te ayude a mantener una imagen o símbolo que te recuerde cada vez el "POR QUE" y no solo el "QUE" o "PARA QUE" de tus metas. Aunque reconozco que el hecho de buscar tener una razón (que) y un objetivo (para que) ya es bastante tarea, en este momento considero que, mejor aun debe ser el no perder de vista el motivo (por que) de hacer las cosas. Me parece que es más fácil lograr algo de esa forma, debido a que suele ser un impulso constante y en el trayecto se pueden ir encontrando las "maneras" (que hacer) de conseguirlo, y aunque no sepamos que fin (para que) tendrán, muchas veces se puede beneficiar a mucha gente o resulta algo positivo sin haberlo buscado.

Y si a alguien se le ocurrió hablar de "consecuencias", considero que es algo que si bien, no se pensó al momento de pensar en ¿por que hacer...?, al menos en algún momento se tiene un poco de noción de lo que pudiera pasar, a fin de cuentas pensar en consecuencias nunca ha sido garantía de nada, puesto que el ser humano no es perfecto y puede tener errores... el tener buenas intenciones, no significa que las cosas siempre sean "buenas" o que las decisiones sean lo "mejor". Acepto que pensar en ello puede ayudar, incluso se puede mejorar algo, pero no es tan vital como lo sería pensar en otras cuestiones como las que planteé, aunque no le resto importancia, ya que usualmente pienso en consecuencias porque le he encontrado beneficios.

Como resultado, llegue a la siguiente conclusión:

*Los años no vienen en vano.

*De todo se aprende, falta que prestemos atención.

*La sabiduría no es cuestión de edad, sino de experiencia.

*No es la memoria la que nos hace olvidar, sin embargo la humildad puede ayudar a recordar.

*Rodéate de gente que te ayude a crecer, así es más fácil las tareas emprender.

*No te apresures, solo mantén un ritmo. Puede ser mas seguro llegar... al final.

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