Sueño hecho realidad

Sueño hecho realidad
Leonid Afremov

miércoles, 12 de marzo de 2008

LGBT

Les comparto algo de un tema que me llamo la atención y me gusto la profundidad de este Monologo de un Bisexual y la Entrevista de un Diseñador que habla también un poco acerca del tema y de su vida. Ojala que sirva para ampliar nuestros criterios y seamos más empáticos respecto al tema de LGBT. Aunque por cuestiones de la vida, hoy me concentrare en el tema de esta preferencia sexual en especial.


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“Soy bisexual y no cambiare jamás.
Soy un hombre que a nacido para amar libremente como cualquier otra persona…”


Hay personas que viven lo mismo que yo y otras que no. Hay personas que me toleran y otras que no. Pero aun así todas estas personas están unidas por una misma frase:

“Algún día tendrás que decidir el sexo de la persona con la cual te quedaras”,

Cada atardecer rojo que observo en compañía del tabaco desde mi ventana, me preguntaba ¿Cómo puedo decidir?, me gustan las mujeres pero me gustan los hombres también.

Soy un hombre y conozco perfectamente mi cuerpo, se lo que me da placer y por lo tanto se como dar placer al cuerpo masculino, el compartir acciones físicas con un cuerpo fuerte y simétrico que por naturaleza ya conozco y el descubrir todos esos secretos de un hombre que, finalmente son secretos que tenemos en común todos nosotros, me fascina. Pero también me encanta la delicadeza del curvilíneo cuerpo femenino, y todo el misterio que hay en cada una de sus regiones que nunca terminare de descubrir.


¿Qué es lo que prefiero?... ¿aquellos paisajes locales o aquellos paisajes extranjeros en los que me puedo perder?, chile es bonito y su belleza no tiene nada que envidiar del extranjero, pero el extranjero también posee lugares que en chile no hay.

¡¿Por qué debo simplemente limitarme a lo físico?!
¿Acaso existe una regla cotidiana que me obligue a hacerlo?


Y la respuesta es obvia, ¡Claro que no!... Siempre cada atardecer rojo desde mi ventana quedaba en la misma situación, nunca podía avanzar hacia la respuesta de mi gran interrogante existencial, pero la respuesta era tan simple… aun así solo la descubrí el día que se sentó a mi lado.


Jamás había sentido algo igual, ni la mejor droga, ni el orgasmo más intenso que yo había sentido hasta ese entonces podía igualar lo que sentí aquel día. Sus primeras palabras fueron, ¿esta ocupado este puesto? La mire a los ojos y sentí una explosión en mi pecho que se esparcía hacia cada una de mis extremidades, incluso a esa que las mujeres no tienen. Mi cuerpo se sentía como si un numeroso grupo de seres vivos voladores estuvieran dentro de mi tratando de escapar. Ese día, fue mi primer día de clases de primer año de enseñanza secundaria, ella se sentó a mi lado y durante toda la jornada de clases extrañamente tuve miles de excusas para poder mirarla y hablarle, nuestras conversaciones fueron tan interesantes que no me bastaban las horas de clases para terminar de hablar, ni siquiera me bastaban las 24 horas del día. Entre esas conversaciones extrañamente, mi mente sufría lapsos de tiempo, escuchaba su preciosa voz hablar cada palabra y a la vez notaba como sus senos se movían al respirar, como sus delicados ojos brillantes pestañaban lentamente y como sus piernas largas estaban cruzadas por debajo de la mesa, y lo supe inmediatamente, me había enamorado.

Al finalizar el día volví de clases directo a mi habitación, el cielo estaba rojo de nuevo, y como de costumbre en mi mente surgió la pregunta…

¿Cómo puedo decidir?, pero ese atardecer fue distinto, por que yo al fin había descubierto la respuesta… el “amor”.


El cuerpo solo es la armadura del alma y a la vez una marioneta controlada por esta, no existe ningún órgano físico de nuestro cuerpo que este creado con la exclusiva de función de generar amor, pero de ser así, estoy seguro de que ese órgano se llamaría alma, solo nuestras almas permiten que nuestros cuerpos sientan el misterioso fenómeno llamado amor.

Como leí alguna vez por ahí en el texto bíblico de los corintios, “Aunque tengamos el don de la profecía, y conozcamos todos los misterios de la vida y de la ciencia, y poseamos una fe capaz de mover montañas, aunque tengamos todo esto y mas, ¿de que nos sirve si no tenemos amor?”.

Por eso no me limito a lo físico para mi el hacerlo solo seria un obstáculo para mi búsqueda, solo una persona puede poseer un alma que tenga todo lo que a mi me guste y a mi no me importa si esa persona es hombre o mujer,Solo me interesa esa alma que permita que la mía se funda en ella…


“Soy bisexual y no cambiare jamás.
Ambos sexos me satisfacen carnalmente, pero el día que deba hacer mi elección definitiva, elegiré aquel cuerpo que posea un alma que me satisfaga espiritualmente”.


(Autor: Desconocido)


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Inteligente, cordial y muy dispuesto a hablar sobre su vida: así es Roberto Piazza.


"De chico creía en las relaciones amorosas para siempre y que la gente era toda buena, pero ya no lo creo", comenta el reconocido diseñador de alta costura.



1 comentario:

Ernesto Schutz dijo...

Interesante tema, como para meditarlo.