Vivir plenamente

"No hay almohada más suave que una conciencia tranquila". 

A lo largo de la vida podrá haber gente que te faltará al respeto, te tratará mal, o que mentirá sobre ti, pero recuerda: nada puede ir bien en donde las palabras contradicen los hechos.

"Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que a los demás".

Pregúntate qué haces por sanar, qué haces por aportar a los demás, cuántas veces abordas un "tema de orden superior o lees algo relativo al arte de ser persona", observa cuánto has construido para ti y ayudado a otros a construir. ¿Entiendes por qué te sientes mal y amenazado por la sociedad?, sin darte cuenta que tú mismo te conviertes en amenaza al hacer eco de tus percepciones. Lo que haces habla tan fuerte de ti que tus palabras no las escucho. Las acciones son lo que realmente nos define.

"Un hombre feliz es un bien común". 

Todo debería llevarnos al entendimiento de nosotros mismos para trascender nuestra conciencia. 

"Es preferible una persona con rostro cansado por la entrega, a una persona con rostro maquillado, que no ha sabido de ternura y compasión". 

La carencia de una relación entre conciencia y espíritu convierte a las personas en un ser neurótico, invadido por dudas y temores, y que intenta buscar en su interior algo de lo que le ha despojado su vida exterior. 

"En el fondo lo que la gente envidia realmente es la alegría de vivir, al no poder crear una vida y pasar observando la de los demás; y en ocasiones obtienen más satisfacción viendo a los demás perder su alegría". 

Si quieres tener luz, crea la tuya... mantén siempre la chispa que te ayude a vivir plenamente.

Carolina EC.