Sueño hecho realidad

Sueño hecho realidad
Leonid Afremov

sábado, 1 de mayo de 2010

τú - yo

Lo que para ti es nada, para mí… lo es todo.

El mundo de las diferencias, o será ¿el mundo de las palabras?


Lo que en la mente de algunos hubiera sido llamada “la lucha de los sexos”, en estos tiempos presumimos al hablar de “igualdad de géneros” y aunque esto último tiene tintes de ideales, lamentablemente aún existen cosas que son innegables, y es aquí, donde empiezan las diferencias que sin tener la intención de ser motivo de conflicto, se convierten en eso.

Las palabras, que han permitido en gran medida nuestro desarrollo, también han servido, en algunos casos, para detenernos. Y es que cuando se pretende tener una relación, en muchos casos hacen evidente la gran distancia que existe en ambas percepciones.

Por lo tanto, no entraré de nuevo en esa misma discusión, pero si quiero saber ¿por qué es tan difícil comprender, tolerar y respetar al otro?

Como es que a pesar de tener una guía de significados al cual nombramos diccionario, para al menos coincidir en algo, algunos insisten en transformar significados. En este caso, la solución sería sencilla, tanto como preguntar qué entiende el otro y juzgar desde ahí. Pero, ¿qué haces? cuando antes de tener la oportunidad de hablarlo con la persona, ya lo has leído o escuchado, ¿cómo recibes esas palabras de primera impresión?, y es que no todos tenemos siempre la paciencia o el control para esperar a que el otro te de la respuesta, ¿en qué te basas?, es aquí cuando supongo que los significados que alguien más asigno por ti, te sirven por lo menos para anticipar como reaccionaras.

Me pregunto si es un mal general que, los hombres insistan en decir que no entienden, que hablamos en otro idioma, que somos locas o que siempre queremos generar conflicto. Cuando para muchas las cosas están muy claras, no puedes abrir la boca y decir cualquier cosa sin que esto tenga sus consecuencias. No puedes pretender que alguien más te escuche sin generar “algo” en esa persona, así sea indiferencia. No puedes decirle a alguien especial lo mismo que le dirías a un “casi” desconocido o una persona irrelevante en tu vida. No puedes creer que un sentimiento de cariño que expreses, para uno será especial y para el otro será digno de ignorar.

¿Cómo reconocen los otros, quién es especial para ti? ¿Cómo podemos distinguir entre lo que sale del corazón y lo que se dice por diversión? si no tienes más recurso que las palabras, si no tienes como medir acciones, si la distancia te lo impide ¿cómo haces? ¿A qué bruja le pagas? ¿Qué santo te enviará señales?, simplemente, uno escucha a su corazón e intentas comprender el lenguaje universal.

¿A quién dices te quiero? ¿A quién dices te amo? ¿A quién le dices, te extraño? ¿En quién piensas cuando te encuentras recordando? ¿A quién necesitas mientras estas en solitario?... ¿Qué significa para ti decírselo a cualquier extraño? ¿Qué quieres que signifique para mí, saber que esas palabras no se limitan para quien dices querer tanto?

Si es así… dime tú ¿a quién amo?

2 comentarios:

Jose dijo...

Hola Carolina me dio gusto verte aqui en el blog, tengo mucho tiempo sin platicar contigo espero que andes de lo mejor...

Increibles palabras creo que encierran muchos significados demasiado importantes para cada uno como ser humano.... GRandioso

Espero que andes de lo mejor y minimo por aqui tener un contacto

cuidate mucho =**

Almendra dijo...

saludos :)