Sueño hecho realidad

Sueño hecho realidad
Leonid Afremov

domingo, 29 de junio de 2008

R: Una orden como cualquier otra...

Esto lo escribo inspirada por el post de un amigo, que capto mi atención.

Ciertamente en muchas ocasiones despertamos con “hambre”, que no es precisamente fisiológica; para algunos traducida en necesidad de logro, afecto o reconocimiento, o en su lado extremo tranquilidad y un poco de soledad. Ese impulso que de acuerdo a su intensidad nos llevará a buscar el lugar y aquello que nos saciará, o nos mantendrá suspendidos en un lapso de tiempo donde la razón entra y hace de las suyas.

Envueltos en este transito interminable de gente, donde cada uno se vuelve una maquina de exigencias y solo unos cuantos esperan… ¿Cómo llegará la satisfacción? ¿Quién la encontrará?... quizá aquel que sabe esperar.

Un banquete completo en este universo entero diseñado solo para nosotros… ¿Dónde esta nuestro error? ¿No sabremos pedir la orden? ¿Por qué será tan difícil para los otros complacernos? ¿Será que no existe lo que pedimos o será que nos lo niegan? ¿Cuál es el motivo de no poderlo encontrar?...

Y cae una lluvia de respuestas en mi cabeza. El tiempo, aquel que todos tenemos pero que poco aprovechamos, ese que mal entendemos y dejamos que se pase, ese que de pequeños pensamos que nos sobra y al ir creciendo nos presiona, ese que me permite soñar y recapacitar, aquel que me nubla y me impide pensar.

Pero ahora tengo tiempo, este es uno de esos momentos… lo tengo claro. Si realmente me detengo y observo… veo lo que quiero. Si lo veo sin perderlo, se como pedirlo al “mesero”. Si somos amables con el mesero, querrá complacernos. Si nos complace, será ver como luz en un pequeño agujero. Tan simple como eso…

El impulso de querer vivir la vida y aprovecharla muchas veces sin pensar, nos lleva a hacer cosas de las cuales en ocasiones queremos escapar, “sobriedad” el intento de racionalizar, “ignorancia” para poderlo justificar, “vaguedad” la excusa perfecta para repetirlo una vez mas, “azúcar” mi saborizante artificial en esta vida tan superficial, “chocolate” el energizante que reanimará.

No se trata del lugar, no se trata de quien recibe la orden… somos nosotros que nos dirigimos donde no teníamos que buscar. La conformidad solo nos hará cambiar para encajar.

Y usted, ¿Qué precio esta dispuesto a pagar por felicidad?

sábado, 28 de junio de 2008

¿Me Encontrarás?

Algún día captaras
Y quien sabe si me encontrarás...

No se quién es más tonto,
Aquel que cree que puede esperar
O aquel que cree que cambiará.

¿A quién engaño?,
Tú ¿a quién quieres engañar?,
Mis sentidos no lo saben ocultar.

Aquel juego entre dos,
Se convirtió en engaño de dos,
La lenta agonía entre tú y yo.

Un espacio vació entre los dos,
El pequeño rincón de mi corazón,
Un inexplicable lugar que no se ocupo.

Sueños y fantasías,
Ilusiones, que ironía...
Quizá ha sido culpa mía.


Planes en camino,
Un viaje suspendido.
...Sorpresas del destino.


Carolina Estrada Carlos.